
Sunieto Antony Jones afirma que «la integridad periodística ganará la IA», mientras que la asociación de prensa denuncia la información errónea
El auditorio del Centro Caixiforum en Sevilla fue el escenario de la ceremonia de entrega de los premios de periodismo internacional IV Manuel Chaves Nogales, organizada por la Diputación de Sevilla y la Asociación de Prensa de esa provincia, en honor al espíritu del periodista hispanobritánico.
Los presidentes de la Diputación, Javier Fernández, y de la Asociación de la Prensa en Sevilla, Rafael Rodríguez, celebraron la entrega de premios, en un acto presentado por la periodista Mabel Sarta y amenizado por la orquesta del lugar.
Los galardones recayeron en los periodistas María José Carmona (revista Altaïr), en la categoría de prensa; Daniel Sousa (El País), en radio; y Laura León (país semanal), en fotografía. Además, el jurado otorgó menciones especiales a Beatriz Lecumberri (el país/planeta futuro), en prensa; y a Susana Girón (promedio más internacional), en fotografía; mientras que la categoría de televisión quedó desierta en esta edición.
En su discurso, Javier Fernández hizo un llamado a «reconocer la figura de Chaves Nogales y el buen periodismo con letras mayúsculas, periodismo de calidad, que es libre e independiente»; así como al trabajo de los profesionales que «ponen lo mejor de su vocación al servicio público disponible».
El Presidente de la Asociación de Prensa instó a los periodistas a ser «defensores y activistas de la honestidad y la veracidad, valores inalienables del periodismo que denuncian y rechazan a los activistas de la desinformación y la mentira, que perpetran un terrorismo informativo».
«Tsunami» de ediciones de las obras de Chaves Nogales
Antony Jones, sobrino de Manuel Chaves Nogales, celebró que 80 años después de la muerte de su tío abuelo, su obra ahora es de «dominio público» y está circulando un «verdadero tsunami» de ediciones de la misma.
Reconoció la «excelencia» de las obras premiadas y defendió siempre la importancia del «periodismo honesto» y de los profesionales «comprometidos con la verdad», frente a las amenazas como «ataques personales, riesgos o precariedad», especialmente porque el periodismo es «un bien muy importante para la sociedad». También predijo que la «IP», es decir, la «integridad periodística, prevalecerá», haciendo referencia a la inteligencia artificial y su aplicación en los medios de comunicación.
María José Carmona ganó el premio en la categoría de prensa por su trabajo «La escritora de los milagros», un reportaje publicado en la revista Altaïr. Se trata de una investigación excepcional sobre la vida de la escritora estadounidense Jane Bowles y su vínculo especial con Málaga, descubriendo una historia andaluza desconocida que cautiva al lector.
Con sutileza y maestría en el uso de las herramientas de la literatura y el mejor periodismo narrativo, Carmona utiliza diversas fuentes para arrojar luz, con gracia y agilidad, sobre un capítulo crucial de la literatura internacional del siglo XX. Es un reportaje extenso, atractivo y revelador que narra una pequeña historia con personajes fascinantes y confirma a la autora como una voz emergente en el periodismo en la mejor tradición del estilo «caminante y narrador» de Chaves Nogales.
Emigración española en los años 60
En la categoría de radio, el jurado otorgó a Manuel Chaves Nogales el premio a Daniel Sousa por su trabajo «Rumba como terapia de emigrantes». Se trata de un podcast que aborda de forma original la masiva emigración española de los años 60 del siglo pasado hacia Bélgica, un tema poco tratado en los medios.
La historia engancha al oyente desde el principio y presenta testimonios directos y expertos de manera exitosa, aportando calidad y credibilidad a este trabajo periodístico. Sousa muestra otra faceta de nuestra memoria histórica, sin ocultar las dificultades y tristezas de aquellos que tuvieron que dejar España bajo el régimen de Franco, transmitiendo momentos de felicidad y hermandad vividos por aquellos emigrantes en la terapia de la rumba.
El premio de fotografía Chaves Nogales fue para Laura León por su reportaje «Gran gracia, vida en un monasterio de clausura», publicado en el país semanal.
El jurado valoró la excelente calidad fotográfica y la cuidadosa narrativa de un trabajo impecable, realizado en un monasterio de clausura y con un enfoque humano. Con respeto y delicadeza, Laura León refleja la vida cotidiana en un microcosmos monástico donde se observan los cambios en los roles y en la jerarquía de valores de la sociedad en general.
Menciones especiales del jurado
El jurado otorgó dos menciones especiales a otros dos periodistas, reconociendo la alta calidad de sus trabajos. Una de ellas, en la categoría de prensa, fue para Beatriz Lecumberri por su reportaje «Nadó para ser libre», publicado en el futuro planeta de El País; y la otra, en fotografía, para Susana Girón por su serie «Invictus Ucrania», difundida en varios medios internacionales.
En «Nadó para ser libre», un reportaje sobre el equipo de natación Amjad Tantish, que sobrevive a la guerra en Gaza, Lecumberri destaca una historia humana que expone el conflicto en Medio Oriente. Con una prosa contenida, precisa y evocadora, la autora muestra el deseo de sobrevivir y el poder del deporte como elemento de cohesión social, demostrando un profundo conocimiento del conflicto palestino-israelí con respeto y pedagogía para contar una historia sobre la violencia de manera universal.
También mereció una mención especial, en la categoría de fotografía, el trabajo de Susana Girón «Invictus Ucrania», publicado en varios medios internacionales, que muestra el aspecto humanista entre los atletas ucranianos.
El jurado del Premio Internacional de Periodismo IV «Manuel Chaves Nogales» estuvo compuesto por Carolina Morales, directora del área de cultura y ciudadanía de la Diputación de Sevilla; Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de Prensa de Sevilla; Antony Jones, sobrino de Manuel Chaves Nogales; los periodistas Charo Ramos, Eva Díaz Pérez, Carmen Rengel, Inma Carreto, Carmen Rodríguez, Lola Álvarez, Paloma Jara e Isabel Ruiz; así como los fotoperiodistas Emilio Moretti y Pablo Julá.