
La Ministra de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, visitó los Humedales de Doñana recorriendo los enclaves La raíz, El Rocío y El Puntal en el marco del Día Mundial de los Humedales que se celebra cada 2 de febrero para conmemorar la firma del Acuerdo de Ramsar en 1971 en relación con la conservación de estos ecosistemas. Este evento busca crear conciencia sobre la importancia de los humedales para la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y su papel clave en la regulación del agua y la preservación de muchas especies.
Catalina García destacó que la Junta de Andalucía promueve la Gestión ambiental activa en los humedales a través de medidas como la Planificación, restauración y monitoreo continuo de estos ecosistemas. Este enfoque busca preservar los espacios protegidos e incorporar medidas adaptativas para mejorar su resistencia a los cambios climáticos y garantizar su funcionalidad ecológica a largo plazo. «No se trata solo de protección, sino de actuar constantemente para optimizar la capacidad de los humedales para regular el agua, absorber carbono y servir como refugio para la biodiversidad», afirmó.
Durante la visita, la Ministra estuvo acompañada por el director general de espacios naturales protegidos, José Enrique Borrallo; el director del Parque Nacional y Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano; el presidente del Consejo Espacial Natural de Doñana, Enrique Mateos; el Delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, y el Delegado Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Pedro Yórquez, entre otras autoridades.
Catalina García resaltó las labores realizadas por la Junta de Andalucía en la protección y restauración de los humedales andaluces, haciendo hincapié en que «Andalucía es la comunidad autónoma con el mayor número de humedales protegidos en la lista de Ramsar y cuenta con el inventario hídrico de Andalucía, que incluye 228 enclaves ecológicos de alto valor.
Uno de los anuncios más relevantes durante la visita fue la implementación del nuevo modelo de gestión ambiental en la finca Veta de Palma, cuya adquisición por parte de la Junta de Andalucía con una inversión de 73 millones de euros fue un hito importante en la conservación de los humedales. La Ministra explicó que a partir de enero de 2024, se trabajará intensamente con el equipo técnico de la finca para adaptar el modelo de gestión hidráulica con el nuevo propósito de conservación y biodiversidad.
El consejero enfatizó que la adquisición de Veta de Palma garantiza la gestión directa de uno de los enclaves con mayor valor ambiental dentro del Parque Natural de Doñana, permitiendo el aumento de biodiversidad y la optimización de la gestión del agua. «Nos aseguramos de que Doñana recupere su funcionalidad ecológica, adaptando la gestión de este enclave para que pueda responder a los desafíos del cambio climático», agregó.
Inversiones en humedales
La Junta de Andalucía ejecuta inversiones por un valor de 15,4 millones de euros en la restauración de humedales a través de los fondos europeos del Plan de recuperación, transformación y resistencia (PRTR). Catalina García explicó que «estas acciones incluyen la restauración del entorno, la mejora de hábitats y la adquisición de humedales estratégicos para su conservación».
Además, recordó que las áreas húmedas del inventario de Andalucía continúan expandiéndose, con la incorporación de nuevos enclaves como La Laguna del Conde o El Salobral en Córdoba, lo que mejorará su protección y planificación. Entre las inversiones destacadas en Doñana, el consejero mencionó los proyectos de restauración ambiental, la mejora de la infraestructura de gestión del agua y la recuperación temporal de la laguna, muchos de ellos con funcionalidad reducida.
El impacto de las lluvias en Doñana
Durante su visita, el consejero destacó los efectos positivos de las lluvias de las últimas semanas en las marismas de Doñana. «Desde enero de 2015 no habíamos tenido un volumen de lluvia tan positivo en esta época del año», explicó.
Según los datos recopilados en varias estaciones meteorológicas del parque, en algunas áreas se acumularon 370 milímetros de lluvia, lo que permitió una inundación considerable de los pantanos y la reactivación de lagunas clave para la fauna. «Esta situación ha favorecido la llegada de numerosas aves migratorias que utilizan el área como lugar de descanso y alimentación en su migración desde el norte de Europa», dijo.
Entre las áreas de precipitación más beneficiosas se encuentran Lucas de Veletlengua, Membrillo y Lucio de Los Ánsares, además de Caño Guadiaiam y Los Caños de la pequeña cuenca de entrada. También se observó un aumento en las inundaciones de Veta de Palma, consolidándose como un área clave para la recuperación ecológica del parque.
Intervenciones en Doñana
En el caso específico de Doñana, las inversiones dentro del PRTR superan los 6 millones de euros e incluyen proyectos de restauración ambiental, mejora de hábitats e infraestructura de gestión del agua. «Estamos avanzando en la recuperación de la laguna temporal, la eliminación de especies exóticas invasivas y la adaptación de los ecosistemas a los efectos de los cambios climáticos, además de mejorar la funcionalidad de los canales y la red de microdrenaje», detalló García.
Además de estas intervenciones, la Junta de Andalucía ha impulsado la mejora de las infraestructuras de uso público en el Parque Nacional de Doñana, con acciones en centros de visitantes como La Rocina, El Acebón, José Antonio Valverde y la Fábrica de Hielo. «Estos espacios son fundamentales tanto para la educación ambiental escolar como para los visitantes, así como para el desarrollo del ecoturismo, una actividad que contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente», afirmó el consejero. Asimismo, se ha llevado a cabo una adaptación del sistema GUES del Parque Nacional de Doñana para optimizar la conexión de los canales de marisma con el brazo de la Torre y el río Guadalquivir, mejorando la gestión del agua del espacio.
Además, se están realizando trabajos de restauración en el área afectada por el incendio de Peñuelas en 2017, que provocó la pérdida de más de 10,000 hectáreas. «Este plan de restauración ha sido reconocido como un modelo de referencia en la recuperación de áreas quemadas y nos permite fortalecer la resistencia de Doñana ante los desafíos climáticos futuros», señaló el consejero.
Catalina García reafirmó el compromiso de la Junta de Andalucía con la Protección sostenible y gestión de los humedales de la comunidad. «Los humedales son esenciales para el equilibrio ecológico, la regulación del agua y la conservación de la biodiversidad. Desde la junta seguiremos trabajando para garantizar su preservación y hacer de Doñana un modelo de entorno sostenible», concluyó.