
La reconocida investigadora inaugura el nuevo ciclo de conferencias de la asociación de defensa de la naturaleza Ándalus
La investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Martina Ferraguti ha sido la protagonista de la reciente apertura del nuevo ciclo de charlas mensuales de la asociación de defensa de la naturaleza Ándalus sobre naturaleza, mundo rural y patrimonio, con el título de «Ándalus a Cielo Abierto».
Ha sido en el parque de la Gallega de Valencina de la Concepción, con una ponencia centrada en los mosquitos, precisamente en un momento en el que las instituciones afrontan la lucha contra los ejemplares de esta especie transmisores de la fiebre del virus del Nilo Occidental, que el anterior verano dejó una decena de muertes en Sevilla, así como protestas vecinales y toda una crisis sobre cómo afrontar esta problemática.
En ese marco, esta investigadora del CSIC realizó todo un repaso por las distintas especies de mosquitos presentes en el territorio andaluz, con especial atención al mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie invasora cuya expansión se ve favorecida por el cambio global.
También destacó cómo el cambio climático y la globalización están facilitando la expansión de especies peligrosas para la salud pública, siempre con el virus del Nilo Occidental como telón de fondo.
Esta experta señaló además métodos de control que han mostrado una alta eficacia en ciudades como Barcelona, donde el seguimiento científico y la acción coordinada han dado buenos resultados. En contraste, alertó de que en Andalucía las administraciones han actuado con «cierto retraso», a pesar de ser una de las comunidades más afectadas por sus altas temperaturas y la mayor extensión de arrozales de España, extremo que favorece la cría del principal vector del virus del Nilo, que son los mosquitos de la especie Culex perexiguus.
OTRAS AMENAZAS
Martina Ferraguti explicó la baja tasa de desarrollar cuadros clínicos debido a la fiebre del Nilo Occidental y que otras enfermedades como el dengue representan amenazas mucho más serias en un futuro cercano si no se actúa con antelación en combatir la expansión de los mosquitos invasores.
Uno de los mensajes centrales de su intervención fue que la biodiversidad es «la herramienta más eficaz» que tenemos para combatir los desequilibrios ecológicos que permiten la proliferación de mosquitos. «Es necesario fomentar la presencia de depredadores naturales como murciélagos, peces, aves e insectos beneficiosos», según descata esta experta.
Con este nuevo ciclo recientemente inaugurado por Ándalus, cada mes, especialistas de distintos ámbitos como la ecología, la historia, la agricultura, el arte o los saberes tradicionales se darán cita con la ciudadanía en espacios públicos y al aire libre, siempre que la meteorología lo permita.
MEDIO SIGLO DEFENDIENDO LA NATURALEZA
La asociación cumple por cierto el próximo año 2026 sus 50 años de trayectoria, centrada en la protección de espacios naturales, los estudios de fauna y flora, destacando el seguimiento del buitre negro, la cigüeña blanca, la avutarda o el camaleón; la educación ambiental con cursos en ornitología y árboles urbanos o programas como Ambientalia o Aula Verdes, o denuncias ante proyectos destructivos, la contaminación, y la gestión ineficaz de ecosistemas.
Tras su relanzamiento con Antonio Alcántara como presidente, ampliando sus objetivos a la defensa del patrimonio natural, rural, cultural e endustrial, y promoviendo la sostenibilidad ambiental en todas sus formas; la asociación tiene sobre la mesa proyectos como la renaturalización del entorno de Torrijos, en Valencina de la Concepción; el intercambiador ferroviario del Higuerón, con Agustín Navarro y Antonio Alcántara al frente, proyecto que ha aunado el apoyo de toda la sociedad institucional y civil de Sevilla; el reciente Primer Foro para la Conservación de la Naturaleza, con Iniciativa Natura; actuaciones de trashumancia con acuerdos de custodia con pastores, ayuntamientos, campos solares y negociaciones con el Ayuntamiento de Valencina para conseguir volver a hacer dehesas calcolítica las zonas arqueológicas; o su participación en la Mesa por Tablada en defensa de la citada llanura hispalense.
La asociación afronta así su 50 aniversario como «historia viva del ecologismo andaluz» y «voz activa en defensa de un modelo de sociedad más respetuoso con la naturaleza».