El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ha comenzado la instalación del sistema de entoldado en la Avenida de la Constitución para proporcionar sombra, respondiendo a una demanda histórica de la ciudad. Estos trabajos, inicialmente programados para antes de finales de junio, se retrasaron debido a medidas de seguridad por la cumbre de la ONU.
El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, destaca que la Avenida de la Constitución contará por primera vez con zonas de sombra para hacer más cómodo el recorrido durante los calurosos meses de verano. Se instalarán toldos en aproximadamente 1300 metros cuadrados de esta zona tan concurrida, que se ensanchó en 1929 con motivo de la Exposición Universal.
La ubicación de los toldos se ha planificado para no afectar la visión de los monumentos principales de la ciudad, como la Catedral y el Archivo de Indias, ambos Patrimonio Mundial.
El sistema de entoldado se instalará en dos tramos, sin afectar el suelo ni realizar modificaciones importantes en la Avenida de la Constitución. Esta solución estacional tendrá un coste total de 291,974.77 euros.
Los toldos serán de color beige, configurados como las tradicionales «velas» o «toldos sevillanos», fijados a postes cilíndricos de acero con anillos sobre dados prefabricados de hormigón. Esta infraestructura ligera y desmontable no requiere obras de construcción, solo el anclaje de cables a las fachadas.
El primer tramo, cercano a Plaza Nueva, proporcionará 725 metros cuadrados de sombra, mientras que el segundo tramo, cerca de Puerta Jerez, tendrá 565 metros cuadrados, sumando un total de 1292 metros cuadrados de sombra.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Sevilla inició en abril el montaje de toldos en varias calles del centro histórico para mitigar las altas temperaturas y favorecer el tránsito peatonal durante la primavera y el verano. Un total de 26 calles, incluyendo Albareda, Alcaicería de la Loza, Almirante Bonifaz, y otras, cuentan con esta instalación.
Además, el gobierno de José Luis Sanz tiene planes para mejorar las infraestructuras de la ciudad, incluyendo la reforma de los puentes de San Telmo, Los Remedios y el Puente del Cachorro, que no han sido rehabilitados desde su construcción en 1992.
