
El Real Betis continúa avanzando en la implementación del proyecto del nuevo Estadio Benito Villamarín. Según el consejero Carlos González de Castro, ya se está trabajando en la mudanza a La Cartuja, donde el equipo jugará sus partidos a partir de la temporada 2025/26. Además, se ha anunciado que «si todo va bien, a finales de julio podremos comenzar con la demolición de la grada de Preferencia».
González de Castro también quiso transmitir tranquilidad a los aficionados béticos, así como a los vecinos y entidades, ya que el proyecto aportará valor a la zona al incorporar «dotaciones y equipamiento a nuestro barrio», con un enfoque en la seguridad y el cumplimiento normativo, buscando causar las menores molestias posibles.
Desde el inicio del proyecto, se han llevado a cabo reuniones con vecinos y asociaciones para garantizar que todas las voces sean escuchadas. El consejero agradeció la colaboración del Ayuntamiento en este proceso, asegurando que se ha seguido un enfoque reglado y no discrecional.
El proyecto contempla la cesión de 3.000 metros cuadrados de las nuevas instalaciones al Ayuntamiento de Sevilla, que determinará su uso público y social en colaboración con entidades y asociaciones locales.
En cuanto a las demás acciones, González de Castro destacó que las dotaciones previstas potenciarán la zona con equipamientos de tipo hotelero y asistencial. Se ha realizado un estudio ambiental para abordar cuestiones como el ruido, el tráfico, las evacuaciones, la seguridad, y la accesibilidad, con el objetivo de mejorar la experiencia para todos los implicados.
El consejero describió el nuevo Estadio Benito Villamarín como «un proyecto ciudad» que beneficiará tanto al Real Betis como a los comerciantes y residentes de la zona. En resumen, será beneficioso para todos los involucrados.