
La sede de la Policía Local de Sevilla, conocida como la sede de la policía de La Ranilla, fue el escenario de un grave incidente el pasado domingo. Un grupo de familiares o amigos del viajante de comercio de 43 años, fallecido tras saltar al río Guadalquivir mientras intentaba huir de agentes de la Policía Local durante una venta ambulante ilegal, estuvieron involucrados en el altercado, según informaron fuentes cercanas al asunto a Europa Press.
De acuerdo con el Ayuntamiento, los agentes de la Policía Local encargados de la vigilancia en la zona del dispositivo especial navideño localizaron a esta persona cerca del muelle de Nueva York, quien empezó a correr al ver a la policía.
Los agentes, según el Ayuntamiento, intentaron tranquilizar al hombre, quien estaba muy nervioso y cerca del río. Su estado de agitación aumentó cuando intentó lanzarse al vacío, a lo que los agentes trataron de disuadirlo, según el Consistorio.
No obstante, según la versión oficial, estos intentos fracasaron y el hombre se lanzó al agua, mostrando signos evidentes de no poder mantenerse a flote. Dos agentes de la Policía Local se lanzaron al río para intentar rescatarlo, pero no lo lograron y su cuerpo sin vida fue finalmente recuperado por los buzos de la Unidad de Salvamento Acuático del Servicio de Bomberos y Salvamento.
El Ayuntamiento de Sevilla informó que la Policía Nacional se hizo cargo de las diligencias, a la espera de la comparecencia de la Comisión Judicial. Desde entonces, según las fuentes consultadas, un grupo de familiares o amigos del fallecido se presentaron en la sede de la Policía Local, el edificio de La Ranilla, protagonizando acciones violentas que incluyeron la rotura de cristales y enfrentamientos con los agentes.
De acuerdo con las fuentes consultadas, al menos una persona fue detenida por el altercado y se está llevando a cabo una reunión entre representantes de los vendedores ambulantes y la Policía Local.
El detenido enfrenta cargos por presunto atentado a la autoridad y desorden público, además de que la situación requirió la movilización de diversas autoridades locales debido a la presunta quema intencionada de contenedores de basura y vehículos.