
El alquiler de un vehículo es una opción común para quienes viajan a otros países o dentro de España. La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía destaca una serie de recomendaciones para evitar posibles engaños en estas contrataciones.
Antes de alquilar, es aconsejable comparar ofertas entre distintas empresas, teniendo en cuenta tanto el precio como las condiciones del contrato. Es fundamental leer detenidamente el contrato, prestando especial atención a los detalles como impuestos, seguros adicionales, precios por combustible, suplementos por kilometraje, y condiciones de devolución en un lugar diferente al de la recogida.
Es importante asegurarse de contar con un seguro ‘a todo riesgo’ que especifique claramente las coberturas. La empresa de alquiler debe proporcionar una copia del contrato detallando el plazo, modelo del vehículo, matrícula y precio total, así como cualquier desperfecto existente en el vehículo antes de la firma.
Se recomienda fotografiar el vehículo desde distintos ángulos antes de utilizarlo y al momento de la entrega. En caso de que el modelo reservado no esté disponible, la empresa debe ofrecer uno de igual categoría o superior sin costo adicional. Es crucial verificar que el vehículo cuente con los elementos de seguridad obligatorios.
En caso de accidente, anotar los datos pertinentes y contactar con la empresa de alquiler de inmediato. Nunca se debe reparar el vehículo por cuenta propia sin autorización. Al devolver el vehículo, se debe hacer una inspección conjunta para asegurar su buen estado y solicitar un justificante de devolución.
Es recomendable tomar fotografías del vehículo, del cuentakilómetros y los niveles de combustible como prueba en caso de controversia. Las juntas arbitrales de Transporte son competentes para resolver disputas en el alquiler de vehículos, siempre y cuando no excedan los 15.000 euros y ambas partes estén de acuerdo en someterse a su arbitraje.
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