
La Consejería de Salud y Consumo ha confirmado que las aves muertas encontradas en una guardería infantil cercana al Real Alcázar no representan un foco confirmado de gripe aviar. Según las autoridades, todo apunta a que las aves provienen del propio recinto del Alcázar y el riesgo de contagio es muy bajo.
Tras una reunión en el marco del Plan de Coordinación Salud Informa, fuentes de la Consejería informaron a Europa Press sobre las medidas tomadas. El Ayuntamiento ha procedido a retirar los cadáveres, realizar tareas de limpieza y desinfección antes de la llegada de los niños al centro.
Los operarios que participaron en estas labores contaban con el equipo de protección necesario según el protocolo sanitario, y se está llevando a cabo un seguimiento de su salud como precaución.
Las autoridades han destacado la importancia del mantenimiento adecuado de estos espacios para prevenir posibles brotes de enfermedades, no solo de gripe aviar. Una vez tomadas las medidas pertinentes, no se considera necesario cerrar el centro educativo.
Desde la detección de los primeros casos, el Ayuntamiento de Sevilla ha estado supervisando la situación, realizando análisis y manteniendo una vigilancia activa para actuar con rapidez y rigor.
Gracias a esta vigilancia temprana, se han implementado medidas como el control de las láminas de agua, la retirada segura de las aves fallecidas, su incineración conforme a la normativa vigente y la limpieza de las zonas afectadas. Según fuentes del Ejecutivo andaluz, estas acciones demuestran la seriedad y responsabilidad con la que se ha abordado la situación desde el principio.
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